Descubre cómo las normas de género moldean nuestras vidas y oportunidades, independientemente de nuestra identidad.
• El origen social de la inequidad: Desde la antigüedad, las normas de género han otorgado poder a los hombres, relegando a las mujeres al cuidado del hogar mientras los hombres controlan la riqueza y el territorio. Aunque la Ilustración inspiró la lucha por la igualdad, la tradición y el “orden natural” han obstaculizado el progreso hacia la equidad.
• Persistencia de la opresión: A pesar de los avances, la opresión hacia mujeres y niñas persiste, especialmente a través de la violencia. Muchos hombres son socializados para reprimir sus emociones y controlar a las mujeres, mientras que a las mujeres se les enseña a depender de los hombres y a dudar de sus propias capacidades.
• Un llamado al cambio: Estas normas no son innatas, sino aprendidas. Es hora de romper con esta herencia cultural limitada. Hombres, desafíen el pacto de violencia y reconozcan a las mujeres como iguales. Mujeres, libérense de los prejuicios y crean en su propio potencial. Todos podemos desaprender lo que nos enseñaron y trabajar juntos por una sociedad más equitativa.
¡Es tiempo de derribar las barreras que nos limitan a todos y todas!