Lo que guardas
Las mujeres, temerosas, ocultan sus escasos recursos económicos, métodos anticonceptivos, cartas de amor e ilusiones frustradas. Bajo el peso de la violencia de género, guardan no solo sus cuerpos marcados, sino también sus aspiraciones y afectos.
El silencio no te protege: no temas hablar y denunciar.
- “Siempre me está celando, no puedo ir sola a ningún lado.”
- “Ya falta poco para escapar de este infierno…”
- “Tendré que faltar al examen, mis papás no quieren que vaya a la escuela cuando me está bajando porque dicen que no puedo hacer nada en mis días.”
- “Me dicen que soy un estorbo en la cancha porque soy mujer…”
- “Dice que exagero, que estoy loca… ¿será que es mi imaginación?”
- “Dije que no, pero no le importó…”
- “Me dice que estoy gorda, que nadie más se fijaría en mí.”
- “Que no se dé cuenta… Él dice que para eso es hombre, pero no podemos darnos el lujo de traer una boca más a esta familia…”
- “Solo así puedo olvidarme un momento del dolor…”
VIOLENCIA ECONÓMICA EJERCIDA POR LOS VARONES HACIA LAS MUJERES
¿No tienes control sobre tu dinero? ¿No puedes tomar decisiones de gasto, ahorro, e inversión de manera independiente?
La violencia económica sucede cada vez que se le priva a la mujer de los medios económicos necesarios para su subsistencia y la de su familia. En estos casos la pareja limita a la mujer del uso y disposición de sus ingresos, bienes ya sea propios o que tengan en conjunto.
La mujer se ve sometida, de manera que no participa en las decisiones económicas propias y del hogar: esta violencia también se manifiesta impidiendole a la mujer que estudie, que acceda a mejores oportunidades laborales, a tiempo de cuidado y esparcimiento para ella.
Esta falta de autonomía en la toma de decisiones que padecen algunas mujeres es lo que se conoce como violencia económica, y tiene como resultado colocar a la mujer en una posición de dependencia económica, minimizándola.
La falta de información, de visibilización, de apoyo legal, acceso a la educación y empoderamiento, genera que sean muchas mujeres quienes en silencio se ven sometidas a estas situaciones sin importar su nivel socioeconómico. Es importante empoderar a nuestras niñas, adolescentes, mujeres, motivarlas a educarse, a ser independientes, a luchar por sus sueños, sus proyectos y como sociedad tenemos un mayor compromiso de reconocer y atender cualquier situación de violencia económica que la mujer esté padeciendo.
Mtra. Marisol Salamanca Olmos
Facultad de Economía
Politecnico Grancolombiano
Colombia
¡Atenta! La violencia económica se disfraza de “amor” o “cuidado”, con frases como estas:
“Yo te sacaré de trabajar.”
“Te voy a poner tu casa.”
“Mejor cuida a los niños y ya no trabajes.”
Si no cuentas con recursos propios, estás aumentando tu vulnerabilidad ante la violencia en casa. ¡Implementa iniciativas que te generen ingresos!
Si obtienes un salario o ganancias por un emprendimiento, recuerda: tu dinero es tuyo. Tú decides en qué y cómo gastarlo.